viernes, 13 de febrero de 2009

EL DELIRIO DE LAS MADRES

Me desembarace de todo el dolor que me causaste
decepción saber que tus palabras fueron un engaño
todo lo que hablaste cuando estabas lejos, cuando me abandonaste
se que no era pequeña, pero nos dejaste
también te desembarasaste.
Como quien le habla a un extraño me insultaste, no esperaste a que se enfriaran tus palabras y proseguiste
ni siquiera las mujeres que ejercen la profesión más antigua del planeta se merecen el trato que me diste.
abusaste del lenguaje y hubiera preferido un golpe antes que tus palabras,
ahora están grabadas, igual que los tatuajes que tengo en el cuerpo
finalmente me reprochaste, algo que juraste jamás hacer, pero claro el cable telefónico aguanta todo...... y yo te creí
ya no eres mi refugio y el sentimiento de orfandad se acrecienta.
Llegó un punto en que no aguanté, pese a ello te traté como te mereces,
como mi madre, la persona, como se merece cualquier ser humano, te ofrecí asiento, un cigarro y me escuchaste
baja la mirada, cual ladrón en evidencia tus lágrimas caían.
Te diste cuenta que nadie nace sabiendo ser madre, mucho menos yo y lloraste.
No fueron necesarios los gritos ni los malos tratos
pero me desembarace de todo el dolor, la pena la frustración, la baja auto estima....
Somos tan diferentes que no podeos estar juntas.
Los padres siempre quieren hijos perfectos, pero no somos computadoras, ni mi computadora es perfecta, tiene miles de detalles que la hacen por demás interesante.
Reconociste frente a mi que no me aceptas ni yo a ti....
y para qué seguir fingiendo que somo la Happy Family, si desde hace años que no hay familia?????
Ya no eres mi madre, ya no soy tu hija...
espero que eso sirva para acercarnos en nuestra lejanía.